MEDALLAS Y ORACIONES
El equipo femenil de voleibol, se arrodilló para rezar el Padre Nuestro en voz muy alta, después de ganar el
partido que les dio la Medalla de Oro.
Además
de admirar la entrega, espíritu de lucha, y todo lo que hay detrás de cada uno
de los atletas: entrenamientos agotadores, dietas, disciplina, exigencia, llamó
la atención los testimonios de Fe,
Humildad y sentido de Dependencia de Dios que muchos de ellos manifestaron.
Esta corredora llevó consigo
una imagen de la Virgen, que sacó para dar gracias, al ganar una medalla.
El
Técnico de la Selección Olímpica, lo primero que hizo al terminar el partido, fue
persignarse. Nuestros jugadores también dieron muestras de agradecer a Dios al
conseguir la medalla de Oro.
Esta es solamente una muestra de lo que sucedió en muchos casos. Algunos reporteros
hablaron de oraciones en los vestidores, antes de salir a la competencia, y en
entrevistas, muchos de ellos dieron
gracias a sus familias, a entrenadores y a Dios.
En
un mundo que aparentemente vive de espaldas a Dios, donde se prohiben signos
religiosos en los colegios, en algunos países, donde la ciencia se jacta de
logros debidos solamente a la inteligencia humana, y esos logros no siempre son
aplicados con respeto a la vida y la moral, los jóvenes nos dieron muestra de
tener conciencia de que, habiendo hecho cada uno de ellos su mejor esfuerzo,
Dios los ayudó y protegió.
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