AÑO DE LA FE (1/2)






El papa Benedicto XVI decidió decretar "un año de la fe" a partir del 11 de octubre 2012, coincidiendo con el 50 aniversario del Concilio Vaticano II (1962/65) y terminando con la  Solemnidad  de  Cristo  Rey, el  24  de noviembre de 2013.
 

"Precisamente para dar un impulso renovado a la misión de la Iglesia de conducir al hombre fuera del desierto en el que a menudo se encuentra hacia el lugar de la vida, hacia la amistad con Cristo que nos aporta esta vida en plenitud, quisiera anunciar que he decidido decretar un Año de la Fe", declaró el Papa.
En el documento que publicó el Papa, “PORTA FIDEI”, “La Puerta de la Fe”, vierte conceptos importantes para todos los hombres.
Algunos extractos:
1.- Profesar la fe en la Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, equivale a creer en un solo Dios que es Amor.
2.- La Iglesia en su conjunto, y en ella sus pastores, como Cristo, han de ponerse en camino para rescatar a los hombres del desierto y conducirlos al lugar de la vida, hacia la amistad con el Hijo de Dios, hacia Aquel que nos da la vida, y la vida en plenitud.
3.- Alimentarnos con la Palabra de Dios, transmitida fielmente por la Iglesia, y el Pan de la vida, ofrecido como sustento a todos los que son discípulos
4.- La renovación de la Iglesia pasa también a través del testimonio ofrecido por la vida de los creyentes, que sea cada vez más creíble. Una fe confesada, celebrada, vivida y rezada.
5.- La Iglesia continúa su peregrinación en medio de las persecuciones del mundo y de los consuelos de Dios, anunciando la cruz y la muerte del Señor, hasta que vuelva.
6.- El amor de Dios que llena nuestros corazones, nos impulsa a Evangelizar

7.- La fe sólo crece y se fortalece creyendo, conociendo los contenidos de la fe, para dar el propio asentimiento, para adherirse plenamente con la inteligencia y la voluntad a lo que propone la Iglesia

8.- Catecismo de la Iglesia Católica, un subsidio precioso e indispensable para conocer nuestra fe, abordando los grandes temas de la vida cotidiana

9.- Volver a recorrer la historia de nuestra fe, que contempla el misterio insondable del entrecruzarse de la santidad y el pecado

10.- Con la mirada fija en Jesucristo, que inició y completa nuestra fe, desde el misterio de la Encarnación, hasta su Pasión, Muerte y Resurrección. La historia de la Salvación, de la Redención


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