¿CRISIS DE FE?

 

11 DE OCTUBRE DE 2012,  COMIENZA EL AÑO DE LA FE, DECRETADO POR EL PAPA BENEDICTO XVI

Terminará el 24 de noviembre de 2013 con la fiesta de Cristo Rey.

Motivado por lo que él llama “crisis de fe” en el mundo, Benedicto XVI ha declarado este año “El Año de la Fe”, proponiendo  que todos los cristianos reflexionemos sobre las causas de esta crisis y las respuestas que tendremos que aportar para que nuestro mundo sea iluminado por la Fe, lo que nos llevará a la Esperanza y al Amor.

¿Qué causas podemos detectar, de esta crisis?

Algunos comunicadores “culpan a la Iglesia”, a los problemas que han surgido en los últimos años: malos testimonios de vida de algunos sacerdotes y  conflictos internos en el Vaticano.

Problemas reales, pero que no son el único factor que ha llevado a los cristianos a vivir su Fe con mediocridad, o a abandonarla.

Ciertos  medios de comunicación, y  comunicadores, por  razones que  desconocemos,  se ensañan en cualquier noticia - por irrelevante que sea- para desprestigiar a la Iglesia.

Otro factor es la actitud de muchos católicos  que hablan y critican a   “la Iglesia”, como una organización que no tiene que ver con ellos, cuando la realidad es que:

LA IGLESIA SOMOS TODOS LOS BAUTIZADOS

También nosotros tenemos grandes y pequeñas fallas, que afectan la imagen de la Iglesia.

Esto nos lleva a  la reflexión sobre nuestra propia responsabilidad y testimonio como cristianos, nuestra vivencia intensa, mediocre o “light” del compromiso adquirido en el Bautismo.

Muchas familias han descuidado o abandonado la educación religiosa de sus hijos. Encontramos niños y jóvenes que son bautizados, hacen su Primera Comunión, los llevan a confirmar y por supuesto, se casan por la Iglesia, pero que en realidad carecen de formación católica.

Desconocen las Verdades de la Fe plasmadas en el Credo, no asisten a Misa los domingos y hasta consideran “costumbres antiguas” todo lo referente a tradiciones y prácticas religiosas.

Se sienten “liberados” al seguir lo que está de moda, lo que su entorno les propone. Quizá adquieren  costumbres poco éticas, sufren pérdida de valores y en el fondo,  están confundidos viviendo una vida agitada, “divertida”, sin profundidad ni verdadero sentido.

La reflexión podría extenderse ampliamente, será tarea de  cada uno de los católicos el profundizar en lo que cree, lo que dice y lo que vive, para encontrar   la coherencia y el sentido de su vida.

A aquéllos que se dicen católicos, que están bautizados, pero se han alejado de la Iglesia y de la práctica de su religión, este año el Papa los invita a  retomar lo que aprendieron de niños, a valorarlo  y  formarse  para conocer a fondo lo que han dejado de lado.

El ser humano tiene un sentido sobrenatural que lo lleva a reconocer que hay Algo o Alguien más allá de nuestra comprensión, que rige el universo. Una necesidad de llenar el vacío interior que sentimos cuando estamos alejados de  Dios.

 Esta inquietud nos lleva a una actitud de búsqueda, en ocasiones en lugares equivocados. Proponernos conocer nuestra Fe, cultivarla y acrecentarla para estar cerca de Dios y vivir nuestro cristianismo con Fe, Esperanza y Amor.

"NOS HICISTE, SEÑOR, PARA TI Y NUESTRO CORAZÓN ESTÁ INQUIETO, HASTA QUE DESCANSE EN TI"

San Agustín