Por María Díaz Torre
No es fácil empezar a
escribir la respuesta a esta pregunta. Es algo que a lo largo de nuestra vida
todos nos cuestionamos, y nunca llegamos a una respuesta como tal.
Es la pregunta más difícil
porque tiene miles de respuestas. Sólo hacer la pregunta nos trae
inquietud y ansiedad. Sentimos que es una pregunta relevante pero algo en
nosotros rechaza pensarla y se quiere distanciar de la respuesta que de todos
modos anhelamos. Es algo tan básico que incomoda no tener una respuesta
preparada y clara. Pero cualquier explicación apresurada nos deja
insatisfechos.
Pasamos la vida
conociéndonos, y día con día vamos creciendo como personas. Hoy lo que yo
podría decir sobre mí es:
Soy el resultado de muchas
experiencias vividas mezcladas con sentimientos y decisiones. Me es difícil pensar que ya no soy una niña,
no todo es tan fácil como pensaba, yo era una princesa que vivía en un mundo
color de rosa, y tristemente ha llegado el día en que mi castillo se ha caído.
Sigo y seguiré siendo
siempre, la princesa de mi papá, lo cual me da mucha seguridad, pero al mismo
tiempo eso me ha traído muchos problemas ya que las experiencias de mi vida me
han hecho una persona egoísta. No se resolver mis propios problemas y me da
miedo seguir creciendo porque sé que el día llegará cuando ya no pueda depender
de mis papás para todo, y tendré que armarme de valor y enfrentar la vida.
Mientras vas creciendo, te
vas dando cuenta de que la vida no siempre te lleva por el camino que querías,
ni pasan las cosas como tenías planeado.
Mis
sentimientos y mi pasado se han mezclado de tal forma que me he convertido en
una mujer sonriente y optimista, que no le da espacio en su vida a la
desesperanza, que sufre y que goza con cada día que pasa, pero que no se rinde.
Tengo
como propósito en la vida tener la oportunidad de tocar almas y dejar en ellas
algo que pueda curar cicatrices o proporcionar bonitos recuerdos.
¡Me encantó!
ResponderEliminarGracias por comentar, enriquece nuestro blog
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