¿Se llama “Medio Ambiente” porque ya nos acabamos la otra mitad?

Cuando mi papá era chiquito conoció al ambiente entero y ahora ya está a la mitad...

Gracias a la ignorancia ecológica, el mundo no se dio cuenta del daño que le hacía al medio ambiente, ahora tendremos que remplazarla por una conciencia ecológica, y entender que la calidad de vida que queremos depende de nosotros. Si queremos que vivan las generaciones futuras igual como vivimos nosotros, debemos cuidar al mundo. Su cambio, tiene que empezar por  nosotros mismos.

 

Se estableció el Día Mundial del Medio Ambiente por la ONU en 1972 y se celebra el 5 de junio para que todo el mundo tenga conciencia del daño que le hemos causado y tomemos medidas para sanar al planeta enfermo.

 

No es necesario tener una fábrica de reciclaje o vivir sin luz para cuidar el planeta.Si ponemos un granito de arena cada día, podemos ayudar mucho en el lugar donde nos tocó vivir: seleccionando la basura, llevando una vida más sencilla, comprando sólo lo necesario, no utilizando tanto el automóvil, llevando una vida más sana, con más conciencia de que el mundo es de todos y lo tenemos que mantener limpio como nuestra casa. Podemos lograr mucho si cada uno de nosotros asume su responsabilidad. 

 

Reflexionando sobre el tema me encontré  en la Torah estos sabios consejos:

En Eclesiastés 8:1 —"La sabiduría está gritando, la prudencia levanta su voz....«A vosotros, hombres, os llamo, dirijo mi voz a los humanos. Inexpertos, adquirid prudencia, y vosotros, necios, sed sensatos. Mi paladar saborea la verdad y mis labios aborrecen el mal..."—

Caray... Cómo los antiguos ya aconsejaban utilizar prudencia para actuar.La prudencia es la que jala la carreta de una vida coherente y llegaremos muy lejos si la practicamos. Además se convierte en sabiduría y llegaremos a viejos. Y en este caso, tendremos una atmósfera más respirable.

 

Y en el Génesis dijo Dios: —Hagamos al hombre a nuestra imagen... y ejerza dominio sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo… Y los bendijo Dios y les dijo: Sed fecundos y multiplicaos, y llenad la tierra y sojuzgadla; ejerced dominio sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo y sobre todo ser viviente que se mueve sobre la tierra—



También me da una lección, que la tarea de sojuzgar la tierra y ejercer dominio sobre las criaturas, puede entenderse como un encargo de cuidarle, respetarle. Las expectativas de Dios son que el hombre sea un administrador justo de ese jardín que le encargó. No un exterminador de él.

El cuidado del medio ambiente también forma parte de la responsabilidad de asegurar el bien común, por el que la Creación se destina a todos. Pero tenemos que tener cuidado en no caer en el culto a la naturaleza o a la madre-tierra como si fuera una realidad divina, un ecologismo exagerado. Debe haber un equilibrio armonioso con la naturaleza, en donde nosotros somos los responsables de mantener el  orden perfecto que Dios dio a la Creación, una gran misión.

 

Debemos celebrar el Día Mundial del Medio Ambiente con la conciencia de que tenemos que vivir y educar a nuestros hijos preocupándonos por los recursos naturales, compartiendo y siendo generosos, cuidando y amando a la naturaleza, contemplando el amanecer de cada día, disfrutando el canto de los pájaros, dejándonos acariciar por el viento y envolviéndonos en la lluvia suave, estremecernos por una tormenta, y respetando a los océanos. La mejor herencia que podemos dejarle a las generaciones futuras es: amor, conocimiento y un planeta en el que puedan vivir.

 

La clave para evitar tales errores es mantener una visión trascendente, salir de uno mismo, llegar a los demás, dar significado a la existencia. Considerar  a las criaturas como un don, que deben cuidarse y salvaguardarse. Ver el futuro con esperanza. La relación del hombre con el mundo es parte constitutiva de su identidad humana. 

Tú debes ser el cambio que deseas ver en el mundo. Con pequeñas acciones en tu vida cotidiana, el mundo se salva si cada uno hace su parte.

 

Por Cynthia Benassini

 

 

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