Diez años de matrimonio homosexual que no llena sus necesidades.


El tema de la incorporación del matrimonio homosexual a los marcos jurídicos de varios países se celebró como un gran logro de esa comunidad en su búsqueda de respeto a los derechos de sus miembros. Pero la experiencia en países desarrollados  muestra que este logro no les interesa ni los ha beneficiado.

 
 
 
 
Holanda es pionera en este tema con su  modernidad social, apertura, diversidad y libertad. Sin embargo, hoy, el matrimonio no es una elección de vida en la  comunidad homosexual de dicho país.

Hace 10 años, Holanda fue uno de los primeros países del mundo en reconocer a las uniones homosexuales, en su marco legal, como matrimonios.
 
 Hoy , en un estudio realizado en ese país (1) , muestra que  solo el 8% de la población homosexual ha contraído nupcias. Eso significa que 9 de cada diez parejas homosexuales no lo han hecho, comparado con el 80% de las parejas heterosexuales en el mismo periodo. Inclusive , solo una de cada tres parejas han registrado de una u otra forma su unión.
 
 

 
 
Estos datos arrojan un fondo interesante para la reflexión, pues las condiciones en que se han dado son muy favorecedoras y bastante distintas a las que  se atribuían, hace unos años ,la  baja tasa nupcial de este grupo: discriminación, falta de aceptación, sociedades poco abiertas.

Todavía mas importante que el dato anterior, son las razones por las que las parejas homosexuales no eligen el matrimonio como arreglo de pareja.
Entre las principales se encontró: una mentalidad más individualista y menos orientada a una vida familiar entre los homosexuales, menos presión social de casarse por parte de familiares y amigos y una tendencia menor en parejas homosexuales que busquen casarse para tener hijos en comparación con las heterosexuales.




En una sociedad tan abierta como la holandesa, libre de los condicionamientos y discriminación que sufren  los homosexuales en otros lados, se pueden ver mejor sus reacciones y condiciones reales. Lo que nos lleva a pensar que el matrimonio no llena sus necesidades, y que no lo consideran importante dentro de sus opciones de vida.
 

Por lo anterior  surgen preguntas:
 Para que se redefinió el matrimonio, si no llena las necesidades que los homosexuales tienen? O será que la comunidad homosexual fue utilizada para lograr un fin que no era el suyo? 
 
 
 No estará sucediendo  lo mismo en otros países donde se insiste en redefinir el matrimonio, para incorporar a las parejas homosexuales?  Con estas políticas y otras públicas se estará respondiendo realmente a sus necesidades de atención y respeto? O se tendrán que buscar otro tipo de atención y reconocimiento que si responda a lo que verdaderamente necesitan?

 


 

Por Ana Elena Barroso

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