La cultura “moderna y
progresista” ha vendido la maternidad solitaria como un evento rutinario e
inclusive como un logro de autonomía independencia de la mujer moderna, pero
los resultados que han ido arrojando la experiencia de este éxito hablan de una
realidad muy distinta a la que pintan medios y retorica feminista de izquierda.
En países de primer
mundo, donde las condiciones de vida dan más oportunidades a las mujeres, como
Estados Unidos , donde las mujeres encabezan el 19% de las familias , se han
encontrado elementos que arrastran las madres solteras y que deberían alertar a
la comunidad sobre la realidad de este grupo, que cada día , va en aumento.
Se podría pensar que
las campañas que promueven la anticoncepción desde la adolescencia deberían
solucionar este problema, pero en la realidad no lo hacen. Inclusive la proliferación
de el uso de estos métodos para que las jóvenes se “cuiden” ha coincidido con
el aumento de las madres solteras.
En 1964, menos del 10%
de bebés nacidos eran de madres solteras. En 2010 fue del 40% para la población
en general e incluso más alto entre hispanos y afroamericanos (50% y 70%
respectivamente)(1)
Además la proporción de las familias
pobres encabezadas por mujeres solteras ya constituyen la mitad de las familias
pobres de ese país. Con tan solo el 15%
de estas familias de jefatura femenina que no son pobres.(2)
Y eso es en el aspecto económico, que es
importante, pero que no es el único problema con que se encuentran las madres
solteras.
·
El hecho que en la familia no esté el
padre, trae consecuencias que afectan a todos los miembros de la familia y les aumenta
cinco veces la probabilidad de quedar condenados a la pobreza por otra generación.(3)
·
“Incluso después de garantizar la manutención, los
jóvenes de hogares con padres ausentes continúan teniendo mayores
probabilidades de ir a la cárcel que aquellos que se criaron en familias con
padre y madre. Los jóvenes que nunca tuvieron un padre en el hogar tienen las
probabilidades más altas.”(4)
·
El haber sido criado por madre soltera duplica las
probabilidades de embarazo adolescente en la siguiente generación y formación de
familias aun antes de haber completado la educación básica, perpetuando la
condena a la pobreza.(5)
·
Los niños que se crían en familias con un progenitor
soltero tienen mayor probabilidad de sufrir abuso sexual y físico. (6)
Todos estos
resultados hablan de una realidad muy lejana de la que se trata de hacer
parecer sobre la maternidad solitaria. Estos son problemas que inclusive las
mismas campañas anticonceptivas tratan de prevenir, y que al parecer las están
cultivando.
Al mismo
tiempo nos debería llevar a reevaluar
las soluciones que algunas ideologías extremas de “ género” ha propuesto a
la mujer en las últimas décadas y que ya muestran sus efectos en los países en
donde se les ha dado amplio apoyo..
Las
soluciones a los problemas humanos no pueden relegar y hasta sustituir
responsabilidad, esfuerzo, compromiso por parte de los hombres y mujeres. Ningún
anticonceptivo podrá resolver los efectos de la irresponsabilidad y abandono
que se dan con el sexo precoz y sin compromiso que estos mismos han ido
provocando.
Por Ana Elena
Barroso
(3) Fuente: Oficina de Censos de los
EE.UU., Children’s Living Arrangements and Characteristics: March 2002 (Configuraciones
de la vivienda de los niños y sus características: marzo de 2002 ),
P200-547, Tabla C8. Washington, D.C.: GPO, 2003.
Fuente: Harper, Cynthia C. y Sara S. McLanahan. Father
Absence and Youth Incarceration (Ausencia paterna y encarcelamiento
juvenil ). Revista de Investigaciones sobre la Adolescencia 14 (septiembre
de 2004): 369-397.
(5) Fuente:
Ellis, Bruce J., John E. Bates, Kenneth A. Dodge, David M. Ferguson, L. John
Horwood, Gregory S. Pettit y Lianne Woodward. Does Father
Absence Place Daughters at Special Risk for Early Sexual Activity and Teenage
Pregnancy (La
ausencia del padre coloca a las hijas en una situación de riesgo especial con
relación a la actividad sexual precoz y el embarazo en la adolescencia )
Desarrollo Infantil 74 (mayo/junio de 2003): 801-821.
Fuente:
Sedlak, Andrea J. y Diane D. Broadhurst. The Third National Incidence Study
of Child Abuse and Neglect: Final Report (Tercer estudio de incidencia
nacional sobre abuso y abandono infantil: Informe final ). Departamento de
Servicios Humanos y Salud de los EE.UU. Centro Nacional sobre Abuso y Abandono
Infantil Washington, D.C., septiembre de 1996.
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