CADA DOMINGO, POR LO MENOS UN MINUTO PARA DIOS

Al que te hiera en la mejilla derecha, preséntale también la otra. Lo de la bofetada, se ha convertido en un clásico de los cristianos para reírse. En la vida, la lógica normal nos enseña que hay que luchar, tenemos que defender nuestro espacio, y si nos dan una bofetada nosotros daremos dos, así nos defendemos. Jesús, sin embargo, después de la bofetada en la mejilla va más allá y habla también de dar el manto, despojarnos de todo.
La justicia que Jesús nos enseña, es otra justicia totalmente diferente del ojo por ojo, diente por diente. Y esto, lo podemos entender cuando San Pablo habla de los cristianos como gente que no tiene nada y sin embargo lo tiene Todo.  "El Todo es Jesucristo, las otras cosas son nada para el cristiano".
En cambio, para el espíritu del mundo, el todo son las cosas: las riquezas, la vanidad, tener puestos importantes y la nada, es Jesús.


Un cristiano puede caminar cien kilómetros cuando le piden avanzar solo diez, porque para él esto es nada, y puede dar la capa cuando se le pide la túnica. Un cristiano es una persona que extiende su corazón, con magnanimidad, porque tiene el "Todo", que es Jesucristo. Las otras cosas son la nada. En el momento de la confrontación siempre elige su Todo, con esa dulzura, esa mansedumbre cristiana, que es el signo de los discípulos de Jesús… Y vivir así no es fácil, porque realmente en la vida se reciben muchas bofetadas, y en ambas mejillas. Sin embargo, el cristiano es humilde, el cristiano es magnánimo. Opta por Jesús: Busquen primero el Reino de Dios y su justicia, y lo otro viene, después.


Todos  los errores de los cristianos, todos los errores de la Iglesia, todos nuestros errores han nacido aquí, cuando decimos a la nada que es el todo y al Todo que es la nada… Seguir a Jesús no es fácil, pero tampoco es difícil, porque en el camino del amor el Señor hace las cosas de una manera que podamos avanzar; el mismo Señor nos lleva de la mano. Editado de la homilía del Papa Francisco 17/06/2013.

 
 “Señor ensancha mi corazón para que sea magnánima y humilde, a no preocuparme por las insignificancias, las nadas de todos los días; que son la fuente de todos los egoísmos, son la semilla de todos los enfrentamientos y discordias. Jesús, se que tu eres Todo, llena mi vida y no permitas que lo olvide nunca…”
cuca Ruiz

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