DEFENSA DE LA FAMILIA Y EL MATRIMONIO: ¿NECEDAD DE LA FÉ CATÓLICA?


 
 


En este siglo XXI donde el libertinaje absoluto de la persona se ha vuelto el bastión de la cultura global, permanece la interrogante de si esta independencia de cualquier estructura social la llevará a la felicidad  que todo ser humano ansía.

Durante décadas a algunas de estas “estructuras sociales” se les ha tachado de obsoletas, como la familia y el matrimonio. A los que han tratado de defenderlas, como la fe católica, se les ha etiquetado de intransigentes. Pero últimamente a su voz se han unido, finalmente, las voces de muchas otras denominaciones espirituales que ven en esta defensa una prioridad urgente, ante los sufrimientos y problemas sociales que su degradación han traído.
 
 

Esto sucedió recientemente durante un evento único en su tipo: el  Coloquio Internacional #Complementariedad entre Hombre y Mujer” que se realizó en el Vaticano del 17 al 19 de noviembre de 2014 organizado por la Congregación para la Doctrina de la Fe con la colaboración de los Pontificios Consejos para la Familia, para el Dialogo Interreligioso y para la Promoción de la Unidad de los Cristianos.

En esta reunión, en la que se trató la importancia de la familia y el matrimonio, hablaron representantes de catorce denominaciones espirituales y religiosas. Entre ellas la judía, musulmana, budista, evangelista y católica que expresaron, a través de sus representantes la centralidad de la familia en la conservación de la especie, el bienestar y bien ser de la persona y de la comunidad humana. Incluso llegaron a subrayar la importancia del matrimonio:

“Si no construyes el sentido del matrimonio, de lo que es bueno o malo para los miembros de la familia, destruyes el sentido de la persona. Pues cuando uno se compromete, da lo mejor que tiene y se logra una expansión de las capacidades de cada miembro de la pareja”.(1)

 

Los aspectos benéficos que aporta la familia, en diferentes niveles, a la sociedad fueron mencionados por los diferentes participantes, siempre con la preocupación de los efectos que su desintegración y ridiculización están provocando:

Wael Farouq,Musulmán, Presidente del Tawasul Cultural Center del Cairo dijo: “La familia se ha vuelto objeto de una actitud de consumismo, una mercancía”. (2)

Johann Christoph Arnold, que es Pastor de las Bruderhof Communities comento en su ponencia que “los jóvenes tienen miedo de establecer una relación. Hay que acompañarlos y ayudarlos. El matrimonio es vulnerable sin una comunidad de creyentes que los apoye.”(2)
 

Nisso Takeuchi del Japón insistió en que “No se puede aceptar un amor basado en apariencia, ver al otro como objeto y dominarlo.”(2)

También Lord Jonahatan Sacks, Ex Rabino de Gran Bretaña trajo a la discusión  las consecuencias del deterioro del matrimonio, en aras de la inclusión sin discriminación, que se han vuelto muy marcadas afectando a las mujeres y han llegado hasta el ámbito económico:
El sexo se ha divorciado del amor, el amor del compromiso, el matrimonio de tener hijos, y tener hijos de la responsabilidad de su cuidado”. “El colapso del matrimonio ha creado una nueva forma de pobreza concentrada en las familias monoparentales, y entre ellas, la mayor carga recae sobre las mujeres”. “Nuestra compasión hacia aquellos que eligen vivir distinto no debe inhibirnos de ser abogados de la institución singular más humanizante en la historia.” (2)

 

Nicholas Okoh , que es Arzobispo Anglicano Primado de Nigeria toco un punto esencial en la sobrevivencia de la familia, y que consiste en proteger el matrimonio: “Para salvar al matrimonio, hay que redescubrir la complementariedad entre varón y mujer en la legislación y la investigación”.(2)

Rasoul Rasoulipour, un Profesor de Letras de la Universidad Kharamzi de Irán, menciono uno de los grandes beneficios que la familia brinda al desarrollo de la persona humana: “La familia es el único instrumento que permite curar la prisión de nuestro egoísmo”. (2)

Michael Nazir’Ali, Ex Arzobispo Anglicano de Rochestertoco un factor neurálgico en la ayuda que necesitan las familias y los matrimonios : “Necesitamos fortalecer el matrimonio: Adecuada preparación; Enseñar a ser madres y padres; Impulsar que se tome el matrimonio en serio en las convenciones prenupciales; Dar preferencia al matrimonio en el sistema impositivo”.(2)

Russell D. Moore , de denominación Bautista, hizo hincapié en el origen del hombre y la mujer : “La cuestión es si las personas somos máquinas o creaturas. El matrimonio y la diferencia sexual no son creación del hombre”. (2)

Tsui-Ying Sheng de la Universidad de Fu Jen en Taiwan dijo: “Todo en el universo tiene estructura dual”. (2)

Henry Eyring, que es Primer Consejero de la Primera Presidencia de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, fue a la raíz de los problemas de las familias: “Los egoísmos dividen. Donde no hay egoísmos, las diferencias nos dividen. Se necesitan cambios en los corazones”. (2)

Harshad N. Sangharajka, de la tradición jaimista, indicó que los valores éticos del karma obligan a juramentos para equilibrar responsabilidades entre el hombre y  la mujer.

 El rabino Jonathan Sacks, formador en jefe de rabinos del Reino Unido, destacó que no existe “más noble lucha en la humanidad que aquella que se hace por la familia”. (2)



 

Finalmente el Papa Francisco entrego, en su participación, ideas sobre “ecología humana” al insistir que: “los ambientes sociales, como los ambientes naturales, necesitan ser protegidos.” . Además de recordar que el matrimonio es una realidad que llena el corazón humano de forma única: ”Poner de relieve otra verdad referida al matrimonio: que el compromiso definitivo respecto a la solidaridad, la fidelidad y el amor fecundo responde a los deseos más profundos del corazón humano”.

 Dio un lugar primordial a la complementariedad entre el hombre y la mujer, pero dejo claro que  la complementariedad entre hombre y mujer no debía de identificarse “con la idea superficial de que todos los papeles y las relaciones de ambos sexos están encerrados en un modelo único y estático”. (3)


 

Ante este cumulo de testimonios sobre lo que la desaparición de la familia como tal y el matrimonio puede ocasionar, se debería reflexionar si la humanidad puede malgastar este generador de capital humano y de capital social en un intento de garantizar un libertinaje y autosuficiencia que ya está llevando a muchas personas a la pobreza y vulnerabilidad total, en especial a mujeres y niños, que han sido y serán los más afectados.

Por Ana Elena Barroso




 

 

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