El
amor, que tanto se celebra en estas fechas y cuya esencia pura se desarrolla en
el área de las relaciones humanas, se encuentra en un estado de sitio. En la modernidad,
el amor parece ya no tener cabida. Hemos evolucionado y superado ese “cursi”
elemento en nuestra vasta variedad de relaciones humanas, pues ya podemos
llegar a lo que queremos más directamente y sin rodeos: sexo y placer y
autosuficiencia entre otros.
La
naturaleza de esta forma de satisfacción exprés, que tiene varias expresiones,
entre ellas la pornografía, está conformando y redefiniendo no solo a la
persona misma, sino a la sociedad completa.
Sus
efectos no solo afectan aspectos físicos como la disfunción eréctil, o psicológicos
como comportamientos compulsivos (1) o económicos como la disminución en la
productividad en el trabajo, o sociales como el aumento de la violencia o la
trata de personas (2). Su alcance es mucho más profundo, pues afecta la cultura
misma e influencia las decisiones humanas que le dan forma a nuestro ambiente
social. Esto lo hace, además, a través del tejido más importante y crucial de
la sociedad humana: las relaciones personales, en las cuales disuelve los lazos
de confianza y respeto, y distorsiona las expectativas relacionales (3).Todo
esto está llevando a una profunda “pobreza social”.(4).
Esta
capacidad de reeditar la realidad, lleva a modos de adhesión personal ansiosos
o evitantes, creciente conflictos en los roles de género, mayor pobreza en la calidad
de las relaciones, y sobre todo menor satisfacción sexual (8). Y todos estos afectan más a las mujeres (9) y a
los jóvenes. Además de producir una auténtica epidemia de aislamiento, soledad
y suicidio (10).
En la
cultura actual pareciera que el orgasmo lo es todo y que su obtención nos debe
llevar a lo que tanto ansiamos.
Pero la realidad está dejando ver que este
camino doloroso que se ha ofrecido no es el adecuado, pues ha traído pena,
sufrimiento y violencia.
Nos lleva a pensar si la ausencia del amor verdadero
en el mundo de hoy y la identificación de este término con el mero acto sexual
no está teniendo un efecto contrario al que el hombre busca: la felicidad y la
plenitud.
Por:
Ana Elena Barroso
(1)
Tyger Latham, Psy.D., Does Porn Contribute to ED?,
Psych. Today (May 3, 2012), http://www.psychologytoday.com/blog/therapy-matters/201205/does-porn-contribute-ed.
(2)
Patrick Hough, The Social Costs of Pornography, Public Discourse (Mar. 23,
2010), http://www.thepublicdiscourse.com/2010/03/1215/; Lynne Curry, Ph.D, Porn
in the Workplace: More Often Than We Know, HR C-Suite,
(3)
., Rachel B. Duke, ‘Epidemic’ Growth of Net Porn
Cited, Wash. Times (June 15, 2010), http://www.washingtontimes.com/news/2010/jun/15/epidemic-growth-of-net-porn-cited/
(5)
Sam Parker, Why Thousands of Young Men Are Giving Up
Pornography in 2014, Esquire (July 31, 2014), http://www.esquire.co.uk/culture/article/6624/why-young-men-are-quitting-porn-in-2014/.
(6)
David Ley, Nicole Prause, & Peter Finn, The
Emperor Has No Clothes: A Review of the ‘Pornography Addiction’ Model, 6
Current Sexual Health Reports 94 (June 2014).
(7)
Morgan Bennett, The New Narcotic, Public Discourse
(Oct. 9, 2013), http://www.thepublicdiscourse.com/2013/10/10846/.
(8)
. Dawn M. Szymanski, Destin N. Stewart-Richardson,
Psychological, Relational, and Sexual Correlates of Pornography Use on Young
Adult Heterosexual Men in Romantic Relationships, 22 J. Men’s Studies 64 (2014)
http://mensstudies.metapress.com/content/m1561278836278lr/.
(9)
Tracy L. Tylka & Ashley M. Kroon Van Diest, You
Looking at Her “Hot” Body May Not Be “Cool” for Me, Psych. of Women Quarterly
(Feb. 2014) http://pwq.sagepub.com/content/early/2014/02/06/0361684314521784.abstract.
(10)
Loneliness ‘Epidemic’ Plaguing Young People, The Day
(July 22, 2014), http://theday.co.uk/health/loneliness-epidemic-plaguing-young-people
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