¿CÓMO ACOMPAÑAR A UNA AMIGA QUE SUFRE?


 

 

“Cuando Virginia, una amiga de muchos años, me llamó por teléfono para avisarme que su mamá había fallecido sentí dolor y tristeza. Ella había acompañado a su madre en las últimas semanas de vida e incluso, se había mudado con ella para cumplir uno de sus últimos deseos”, comparte Julia y agrega: “Virginia se escuchaba devastada y cuando me llamó, buscaba consuelo para su dolor, que ambas sentimos ya que yo podía imaginar su pena, y saberla triste me dolía también”.

Val Walker, autora de El arte de Consolar, Editorial Vergara, explica que no es fácil acompañar a alguien que necesita de nuestro amor y apoyo, y que incluso puede hacer que alguna persona evite acercarse a otra que está afligida. Sin embargo, hay quienes ofrecen palabras alentadoras, edificantes y que se vuelven grandes compañeros.

La especialista comenta que cuando una amiga atraviesa un momento de dolor, es posible darle consuelo y compartir todas las emociones, así como brindar el espacio para que lo exprese sin juicio, libre de condiciones, y acompañarla de manera tierna, empática y cariñosa, ya que, asegura, sí es posible sostener su dolor de una amiga cuando se siente ‘rota’.

Que encuentre sus propias palabras

Julia comparte que la llamada telefónica que sostuvo con Virginia duró un poco más de una hora, en la que su amiga le compartió todo lo que en ese momento sentía a partir de su pérdida, “me dediqué a escucharla, y hacerle saber que tenía toda mi atención en cada una de sus palabras. Me dijo recuerdos y reflexiones, mi esfuerzo estaba orientado a ser empática con todo aquello que le había sucedido”.

Val Walker recomienda deshacernos de algunos mitos que pueden impedirnos ser una compañía que brinde alivio a una amiga, y por el contrario tener presentes 5 puntos que sí nos permiten entablar cercanía con una amiga que atraviesa un momento difícil:
 

  1. El consuelo no siempre tiene que ver con hablar, hay cientos de maneras como escribirle una carta, pasar tiempo juntas en silencio, ir al algún sitio de su interés, hacerle algo con nuestras manos y esto va desde preparar algún alimento o tejer una bufanda.
  2. A veces no hay nada qué decir, simplemente hay que buscar la manera de conectarse y por consecuencia comunicarse, es decir ofrecerle nuestro tiempo y presencia.
  3. ¿Piensas que puedes hacer algo por ella? Díselo claramente, esto puede ser una valiosa acción.
  4. La consideración no requiere de mucho tiempo para que signifique consuelo, basta de un momento para hacer la diferencia para una amiga que pasa por un mal momento.
  5.  Podemos sentir su dolor aunque no hayamos tenido una experiencia similar o compartamos su historia.



Walker afirma que lo más esencial cuando tenemos una amiga que pasa por un mal momento es nuestra presencia y nuestros oídos, ya que es un auténtico bálsamo entre dos personas unidas por un lazo de amistad.


 

“Mientras hablábamos le dije que deseaba mucho estar a su lado, pero que mientras eso sucedía, si ella estaba dispuesta, no colgaríamos para que siguiéramos juntas, y así fue, durante un par de horas mantuvimos la llamada y me dijo tantas cosas… antes de finalizar, le dije que en la primera oportunidad viajaría para estar con ella y su respuesta fue maravillosa: Has estado conmigo, no tienes que viajar para hacerlo, sé que cuento contigo y que basta una llamada para encontrarte y recibir el cariño que me das”, finalizó Julia.

 por Natalia Bojorge

Colaboración de Fundación Teletón México.

“Como te tratas, te ven”

 
 

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