En su visita a Polonia de este año, el Papa Francisco, ante
la sombra de actos terroristas y el asesinato de un sacerdote francés en Europa
en los últimos meses, contestó a los periodistas las preguntas que al respecto
le hicieron en el avión rumbo a Cracovia.
Su contestación fue clara y directa:
«El
mundo está en guerra»
«Nosotros,
no tenemos miedo de decir estas verdades, el mundo está en guerra, porque ha
perdido la paz».
«No
hablo de guerra de religión. Las religiones, todas las religiones, quieren la
paz. ¡La guerra la quieren otros! ¡¿Entendido?!». (1)
Las religiones no se están enfrentando unas contra otras, pero ¿serán realmente las religiones las causantes de la violencia que se ha vivido a lo largo de la historia humana como aseguran muchos medios académicos, sociales y de comunicación?
Las enseñanzas de las religiones
monoteístas a través del tiempo han sido básicamente pacíficas y, sin embargo,
es cierto que han sido usadas en momentos de la historia para justificar actos
barbáricos. Pero, dentro de la totalidad de los conflictos humanos registrados que
han costado millones de vidas, la religión no figura entre los movimientos
sanguinarios de la tierra.
Así lo demuestra la lista de“Los Regímenes más Mortíferos del Siglo XX” en la que encontramos en los primeros lugares a la China y Rusia comunista y la Alemania Nazi(2).
Los decesos a manos de estas
estructuras sobrepasan en forma desproporcionada
a aquellos muertos durante la Inquisición, donde la ejecución fue instaurada en
vez de la excomunión por iniciativa de los estados. O inclusive los de las
Cruzadas, una época en que los buscadores de poder material y político lo
hacían por la escalera eclesial.(3)
Lo interesante es lo que tienen
en común los integrantes de esta lista homicida. Su común denominador es el
laicismo antirreligiosa e inclusive la eliminación de la religión, las
creencias religiosas y de los creyentes. (4)
Se ha encontrado, además, que la religión es un factor constructor de paz, según el Instituto para la Economía y la Paz en su Informe sobre la relación entre la religión y la paz, en el que se encontró que solo en un 14% de los conflictos humanos estudiados la religión se encontraba en una lista de múltiples causas. (5)
Entonces ¿Dónde reside la
semilla de esta barbarie? Al parecer no solo en el fanatismo, que se da en todas
las áreas de la vida humana: fanatismo deportivo que causa muertes cada año,
fanatismo ambiental, fanatismo étnico, fanatismo mediático y de personalidades
que acosa a muchos famosos, fanatismo político y hoy en día hasta fanatismo alimentario.
Sino también en el relativismo:
“El fanático, curiosamente, se
parece a su contrario el relativista, en la medida en que para ambos no cabe el
debate o la búsqueda común de la verdad.”(6)
Extremos ambos que actualmente causan, con la
centralidad del ego personal, el desprecio del otro y la eliminación del que
consideran contrario o inútil en este mundo.
Y en medio del
dolor y el sufrimiento que ambos extremos producen ¿qué propone la fe católica?
“La fraternidad extingue la guerra.”
Papa Francisco 2014 (7)
(3) https://es.wikipedia.org/wiki/Anexo:Guerras_por_n%C3%BAmero_de_muertos
(4) Idem
Comentarios
Publicar un comentario