Me he dado cuenta que las que somos de la
“Generación de la Postguerra” o “Baby Boom”, personas mayores de los 60
años, estamos acostumbradas a no desperdiciar y “guardar” porque a lo mejor ”me
sirve” en otra ocasión. Tenemos cajones llenos de tapitas, frascos, papeles,
moños, bolsas, etc. Y así ya estamos desapareciendo del mundo actual, en el que
todo es desperdicio, los botes de basura se llenan de envolturas, cajas y
trastos desechables que la nueva “Generación X”
produce y que tanta contaminación y acumulamiento de basura causan.
¿Se han fijado que nosotros somos los que
estamos a un paso del panteón? En las bodas ya no hay viejitos ¡ los viejitos
somos nosotros! Je je
Me acabo de cambiar de casa y al estar
colgando las fotos y recuerdos de mis hijos, nietos, hermanos y sobrinos nietos,
me entró un ataque de carcajadas pensando ¿a quién le tocará quitar todo esto? Enseguida
me imagine’ a una de mis nueras con una bolsa de basura tirando todo a diestra
y siniestra. ¡que bueno que ya no voy a verlo!
Ni me importará , me voy como llegue’,
pero llena de obras buenas, esperanzas, ilusiones logradas, amor y alegrías y
una que otra tristeza, pero valió la pena .
Mi familia espero continúe
integrada, cuidándose y queriéndose entre todos, dando ejemplo de armonía y
caridad cristianas.
Creo que todos deseamos lo mejor para nuestros seres
queridos, disfrutando de compañía, apoyo entre ellos en los malos momentos que
todos atravesamos en la vida , compartiendo alegrías y festividades juntos.
¿A quien de mi generación, no le
encuentran en su casa un cajón lleno de “por si se llega a necesitar”?
¡Cuidado!
No permitamos que esos lastres nos impidan hacer una buena limpia,
muchas cosas no sirven ,pero otras a lo mejor lo pueden utilizar otras
personas, en verano abrir closets y lo que no has usado en dos años ¡ pa fuera!
Hay muchas asociaciones que con solo un telefonazo van a tu casa a recoger lo
que ya no usas o tienes duplicado pero te duele deshacerte de ello.
Así como vamos a proponernos hacer una
buena limpia de nuestro hogar, limpiemos esos enojos, disgustos y malas
opiniones que tenemos con nuestra familia, conocidos o amigos.
¡No vale la pena tener un sentimiento de
disgusto y no disfrutar del diario don de la vida, alegrías, belleza que nos rodea
por lo mas sencilla que sea!
“La vida es bella” como decía aquel
personaje en el campo de concentración.
¡Bon giorno Principessa! Y marchar al
frente a pesar de saber que “¡Nos Estamos Acabando!”
Por María del Pilar Barroso
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