El mes de
junio está consagrado por la Iglesia católica y sus fieles al Sagrado Corazón
de Jesús y en este mes también tenemos la fiesta del Corpus-Christi.
La fiesta
del Corpus.Christi, (El Cuerpo de Cristo) es una fiesta muy antigua y parece
que se introdujo en las festividades de la Iglesia en el siglo XIII.
La
tradición cuenta que una visión reveladora del Señor demostró su deseo a la
religiosa Juliana Retiné de dar comienzo a esta fiesta y una comisión encargada
por el obispo de Lieja, Bélgica, la
aprobó y en 1246 se ordenó su celebración en la diócesis. El Papa Urbano IV,
con la Bula Transiturus del 11 de agosto de 1264, decretó fuese fiesta universal
del Santísimo Cuerpo de Nuestro Señor Jesucristo. EL Papa Clemente V y el
Concilio de Viena, confirmaron la fiesta y tuvo una rápida propagación y un
inmenso movimiento de piedad en todo el mundo.
Famosas
procesiones fueron en su tiempo la de Colonia, Alemania, desde 1279. En
Cataluña, España en 1314, en Inglaterra, 1325 y en Roma, Italia, en 1350.
Dos
procesiones impresionantes, de este glorioso día del Corpus-Christi, me han
tocado vivir fuera de México. Una, en
el enigmático y maravilloso Toledo, España, con su rica y monumental Custodia.
Sus calles engalanadas con fastuosos y
bellos tapices gobelinos, altares y flores y un ambiente de reminiscencia
medieval cautivador e impresionante. Y otro día
inolvidable en Friburgo, Alemania, ciudad hermosa entre la Selva Negra y el río Rin, en que
todos sus habitantes, ancianos, hombres, mujeres, jóvenes, niños, religiosas y
sacerdotes, formaban una enorme y magnífica procesión, cantando y alabando al
Señor hecho Eucaristía Las bandas de música, los balcones adornados con las mas
bellas flores, toda la ciudad en una
alegría y piedad profunda e imposible de
olvidar.
En México
la Procesión del Corpus-Christi, data de 1524
y se pudo llevar a cabo hasta el
31 de mayo de 1866, pero con la Reforma en la que los liberales y jacobinos
ganaron la batalla , decidieron eliminar a la Iglesia de la vida histórica de
México . Esta y otras manifestaciones
religiosas fueron desaparecidas por más de 150 años.
Actualmente, ya rescatada esta tradición, la Iglesia y los fieles, hemos
podido manifestar públicamente nuestro amor y veneración a la presencia de
Cristo con su Cuerpo, su Sangre y su Divinidad en el Santo Sacramento de la
Eucaristía, y en el presente se hace una procesión hermosísima que sale de
Catedral y recorre parte del Centro de la Ciudad.
Por: MARÍA ESTHER DE ARIÑO.
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