En esta época de grandes logros en el empoderamiento de la mujer,
la anticoncepción ha sido considerada
como el parteaguas en la liberación femenina. El control de su fecundidad se
consideró como la llave que le abriría la puerta de la equidad con el hombre.
Pero esta “única” opción, privilegiada por la imperante cultura utilitaria, ha
cobrado un precio muy alto a las mujeres, ha limitado sus posibilidades y las
ha dejado con una realidad poco plena en su vida sentimental.
Tan marcado es el vacío que el 60% de las mujeres que usan
un método anticonceptivo regularmente en Estados Unidos se han mostrado
interesadas en considerar otras opciones para planificar su fertilidad pero solo
el 1% ha recibido información de parte de sus doctores acerca de opciones
nuevas.(1) Y las que han abandonado su uso lo han hecho por los efectos secundarios
y la insatisfacción que reportan. (2)
¿Será que, en esta área, tratamos de entrar a la equidad de género
por la puerta equivocada?
En este mundo de múltiples ofertas ...
¿por qué no se nos han
ofrecido otras puertas más integradoras en lo que a sexualidad y fertilidad se
refiere?
¿Será porque la cultura que secuestró el tema de fertilidad
y fecundidad de las parejas usó sus principios materialistas y de lucha social para
construirla?
Como el principio de usar y desechar, el placer sobre el
compromiso, la división y enfrentamiento de la mujer contra el hombre, la
unilateral responsabilidad de la fertilidad de la mujer.
Estos contrastan con
los principios que Dios ha imprimido en la mujer y el hombre con sus diferencias
y complementos, los cuales se ven mejor reflejados en los métodos de
planificación familiar naturales (PFN). Hoy en día, con tecnología avanzada y
sistemas modernos (ya no son los arcaicos métodos del ritmo de las abuelas) constituyen instrumentos excelentes de cuidado no solo de la
fertilidad de pareja sino de su interacción y de protección de la familia.
Más contrastante aún son las enormes diferencias entre los ejes
sobre los que giran unos y otros:
La dinámica incluyente y conciliadora implicada en la
planificación familiar con métodos naturales ha reportado en sus usuarias múltiples
beneficios de fondo en la pareja como la
mejora en la comunicación con iguales niveles de actividad sexual (3) y de una
efectividad, con el compromiso de ambos cónyuges,al nivel de anticonceptivos de primer nivel (mayor de 95%).(4)
Además a nivel personal carecen de los efectos nocivos secundarios
de los anticonceptivos, y reportan un beneficio adicional de conocimiento personal
de la salud reproductiva de la mujer que le permite prevenir enfermedades a lo
largo de todas las etapas de su vida: juventud, madurez, menopausia y tercera
edad. (5)
Por otro lado, los métodos de PFN son sumamente económicos, para
cualquier nivel educativo, y una vez que se ha aprendido no solo dura para toda
la vida de la mujer sino también para la
de sus hijas y nietas, pues se puede transmitir de generación en generación en
un efecto multiplicador.
Por lo que se puede ver que , opciones más constructivas
existen y que llevan a relaciones más plenas y equitativas donde mujer y hombre
comparten y cuidan el gran tesoro de la expresión física del amor que es la
sexualidad con su efecto creador y de donación personal al que lleva la
paternidad y maternidad plena.
Para mayor información sobre los más modernos métodos de planificación familiar entra a :
https://naturalwomanhood.org/learn/natural-birth-control-methods/
Para mayor información sobre los más modernos métodos de planificación familiar entra a :
https://naturalwomanhood.org/learn/natural-birth-control-methods/
Por Ana Elena Barroso
(1)
http://www.aafp.org/ afp/2012/1115/od2.html.
(2)
https://www.cyclebeads.com/blog/801/cdc-report-shows-women-highly-likely-to-discontinue-use-of-hormonal-contraceptive-methods
(3)
http://www.aafp.org/ afp/2012/1115/od2.html
(5)
idem
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