MUCHO MÁS QUE PALABRAS DEL PAPA FRANCISCO EN COLOMBIA.

 

 

 

El Papa FRANCISCO, está en Colombia. Ha cruzado el ancho Atlántico. Ha sido desviado, para protegerle porque el terrible huracán IRMA  también viajaba, y sigue viajando … causando daños y desolando todo lo que toca…

            El Papa FRANCISCO, llegó, seguramente muy cansado, tiene ya años para eso, pero no para dejar de sonreír. Lo hemos visto en su recorrido desde el aeropuerto hasta la Residencia de la Anunciatura de pie, saludando de un lado y de otro a los miles y miles de personas que le demostraba su cariño y pedían su bendición.  

        El Papa FRANCISCO, ha hablado a los colombianos pero también nos ha hablado a nosotros. Su voz recorre el mundo, sus palabras son para todos.

       Hay voces también de discordia, de desacuerdo, no en este viaje, sino en su forma de actuar o de opinar …y el Papa que es un Sembrador, un Misionero, en el Camino de las huellas de CRISTO nos pide, como lo hizo el sábado en su Homilía, nos pide que nos involucremos - “ Ir a lo esencial no quiere romper con todo. No es el apego a una doctrina. La Iglesia no es una aduana. Tiene sus puertas abiertas por el amor que se hizo dolor. La Iglesia no se renueva a su capricho supone sacrificio y valentía. Son muchos los que tienen hambre de Dios. Firmes y libres en CRISTO. Misioneros que llevemos la luz y la alegría a todas las gentes. “

 

 

  Tengo en mis manos un manuscrito del medioevo y al leerlo pienso  que bien se le podría aplicar a la figura del Papa FRANCISCO.

   Lo que encontramos en este manuscrito  DICE ASI con título de

 

 

                                            “Un sacerdote debe de ser …".

 

...muy grande y a la vez muy pequeño, de espíritu noble como si llevara sangre real y sencillo como labriego, héroe por haber triunfado de si mismo, fuente inagotable de santidad, señor de sus propios deseos y servidor de los débiles y vacilantes, uno que jamás se doblegó ante los poderosos y se incline, no obstante, ante los más pequeños, dócil discípulo de su maestro y caudillo de poderosos combatientes, pordiosero de manos suplicantes y mensajero que distribuye oro a manos llenas, animoso soldado de batallas y madre tierna a la cabecera del enfermo, anciano por la prudencia de sus consejos y niño por su confianza en los demás, alguien que aspira siempre a lo más alto y amante de los más humildes. Hecho para la alegría, acostumbrado al sufrimiento, ajeno a la envidia, transparente en sus pensamientos, sincero en sus palabras, amigo de la paz, enemigo de la pereza, seguro de si mismo “.

 

Y si lo amamos, podemos decir : -  ¡SI, ASI  ES,  EL PAPA FRANCISCO !.

      PIDAMOS, COMO ÉL NOS  LO PIDE, SIEMPRE Y MUCHO POR ÉL.

 

 

    por: MARÍA ETSHER DE ARIÑO.