El mes de noviembre de este año, los Estados Unidos tendrán una de las elecciones más importantes de su historia, por lo extremoso de las diferencias entre los grupos que ostenta el poder, sobre todo en los temas fundamentales de libertad, vida y familia por los que muchos católicos en ese país han luchado.
Para poder emitir un voto informado los americanos deben estudiar bien el historial de los candidatos, pues los discursos pueden ocultar intenciones más profundas.
Por un lado, el Partido Republicano, Donald Trump, durante su presidencia, ha demostrado de que lado su administración de sitúa: pro vida, pro familia, pro libertades y de desmantelamiento de las redes de imposición de anticoncepción y aborto a países en desarrollo a cambio de apoyo material, aunque con un historial de políticas migratorias muy desventajas para los mexicanos
Por el otro lado, el Partido Demócrata ha puesto un candidato moderado dentro de su grupo y que en su historial Político temprano fue PROVIDA cuando en 1973,año del juicio de Roe VS Wade qué abrió la puerta del aborto en los Estados Unidos, Biden había conservado una postura casi pro vida.
Pero su postura fue girando con el pasar de los años hasta que en 2012 siendo vicepresidente aseguro:
"Con respecto al aborto, acepto la posición de mi Iglesia de que la vida comienza en la concepción”, dijo Biden. “Ese es el juicio de la Iglesia. Lo acepto en mi vida personal. Pero me niego a imponerlo a cristianos, musulmanes y judíos igualmente devotos y, simplemente, me niego a imponer eso a otros”. (1)
Para 2016 sus declaraciones ya incluían la visión del aborto como un derecho.
Y no solo su postura se ha radicalizado, sino también la selección de su mancuerna para acompañarlo en esta carrera lo ha mostrado como un facilitador para la corriente liberal de extrema izquierda entro de su partido demócrata. Hablamos de Kamala Harris que durante su carrera política ha promovido el aborto legal, inclusive durante todo el embarazo, y la legalización de la Marihuana. Además se mostró condescendiente ante Planned Parenthood durante el escándalo de la venta de partes humanas por esta asociación, y persiguió a aquellos periodistas que desenmascararon el negro mercado de miembros y órganos de bebes mutilados. Y aún respecto a los bebes que sobreviven a un aborto, ella aprobó una disposición que niega obliga a negarles ayuda, dejándolos morir ya fuera de la madre, entre otras muchas votaciones en temas de vida y centros de ayuda a embarazadas. (2)
Como podemos ver, la decisión en
esta elección presidencial para un católico es clara. La rama extrema del
partido demócrata ha tomado la delantera dentro de sus filas y ofrece
candidatos convencidos de sus principios anti vida y anti familia. El partido
Republicano sostiene en sus candidatos, que pueden parecer petulantes y
soberbios, una postura próvida y pro familia como nunca antes se había visto
entre sus elementos.
Y que sean conscientes los electores americanos, que su decisión tiene implicaciones globales que afectan a la mayoría de las familias, mujeres y niños del mundo. Pidamos para ellos sabiduría en el momento de emitir su voto, por el bien del planeta.
Por Ana Elena Barroso
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