EN LA ADVERSIDAD DE LA PANDEMIA ¿QUÉ HACER? IR A JOSÉ.

 

 

 

 

 

 

El hecho de que el año de san José haya sido durante la pandemia puede parecer una pura coincidencia, pero no puede haber mejor protector y modelo en estos tiempos de adversidad como el que estamos pasando debido a la pandemia del COVID19. El Papa Francisco ha dirigido en forma especial la mirada de la Iglesia hacia su patrono protector, declarado así por el beato Pio IX en 1870.

 

“La confianza del pueblo en san José se resume en la expresión “Ite ad Ioseph”, que hace referencia al tiempo de hambruna en Egipto, cuando la gente le pedía pan al faraón y él les respondía: «Vayan donde José y hagan lo que él les diga» (Gn 41,55). Se trataba de José el hijo de Jacob, a quien sus hermanos vendieron por envidia.”

Papa Francisco (CARTA APOSTÓLICA PATRIS CORDE)

 

 

San José, el hombre de confianza de Dios, al que puso al frente de su propia familia. El gran santo de las adversidades, pues vivió siempre en medio de ellas, desde la noticia del embarazo inesperado de María al peligro de la persecución para matar al niño, el cambio de rumbo para protegerlo de sus enemigos y la angustia de su pérdida en Jerusalén.

¿Quién puede decir que la vida de San José fue fácil? Y sin embargo, siempre estuvo al pendiente de lo que Dios le indicaba, en lo íntimo de su ser, en su soñar dejaba que le fuera indicando el camino. Era capaz de vivir en la excepcionalidad junto a Dios.

Así nos sentimos nosotros ahora, en un estado de emergencia sostenido, que llega a erosionar y desgastar nuestras fuerzas físicas, emocionales y espirituales.

Y ¿cómo le hizo el patriarca?

 

• ·        Orando al escuchar lo que el Ángel le indicaba en su interior, aceptando su miedo a la incertidumbre, su debilidad y dejando que Dios la iluminara con la esperanza.
• ·        Obedeciendo en forma activa y valiente  lo que le indicaba.
• ·        Comprometiéndose  y sacrificándose para salvar a María de la lapidación.
• ·        Siendo realista ante la complicación de su propia historia y vida.
• ·        Acogiendo a Jesús y a María como propios.
• ·        Adaptándose con su capacidad y recursos, a lo que la adversidad iba brindando.
• ·        Responsabilizándose y sacando adelante le ordinariedad de la vida aún en medio de la adversidad con su trabajo humano.
• ·        Siendo casto al ser libre del ansia de poseer al otro en sus relaciones para donarse al otro y para servir a los planes de Dios.

 

 

San José es el santo de la pandemia, y 2021 es su año. En este año nos puede enseñar como vivir en la adversidad y mantener el oído y el corazón junto a Dios para seguir el camino con confianza. Además para no perdernos en el desgaste de la emergencia extendida tener la mirada puesta en el horizonte donde está Dios.

 

 

 

 

Terminamos con la oración que el Papa Francisco dedicó a este gran Santo en el año de San José:

A él dirijamos nuestra oración:

 

Salve, custodio del Redentor

y esposo de la Virgen María.

A ti Dios confió a su Hijo,

en ti María depositó su confianza,

contigo Cristo se forjó como hombre.

 

Oh, bienaventurado José,

muéstrate padre también a nosotros

y guíanos en el camino de la vida.

Concédenos gracia, misericordia y valentía,

y defiéndenos de todo mal. Amén.

 

 

 

 

Por Ana Elena Barroso