LA PRIMERA CAUSA DE MUERTE , HOY, ES EL ABORTO.

En la última década se ha presumido mucho el logro liberador para la mujer de un acceso libre al “servicio médico del aborto”, arguyendo que las mujeres ya no mueren en abortos clandestinos hechos en malas condiciones. Pero, para sorpresa de todos, en las últimas estadísticas presentadas por la propia Organización Mundial de la Salud OMS del 2019, el aborto resultó ser la primera causa de muerte en el mundo. (1)

La presentación de las estadísticas que hace esta Organización no deja ver la realidad en forma evidente, pues como no consideran el aborto como una causa de muerte, no lo incluye en el cuadro de la métrica de “principales causas de muerte en el mundo”. Pero si juntamos los datos que esta Organización proporciona sobre aborto y causas de muerte del mismo año, se puede ver la alarmante realidad: (2)

Efectivamente, la comparación muestra que al año mueren más mujeres dentro del vientre materno (entre 21 millones y 35 millones) que mujeres que se practican un aborto clandestino (entre 22 mil y 65 mil aproximadamente) (3)

Además, habría que subrayar, dentro de este genocidio, el feminicidio que implica la cantidad de “mujeres faltantes” que mueren antes de ver la luz por el simple hecho de ser mujer. Este aborto selectivo se lleva a un millón y medio de mujeres en India, China y otros países: (4)

Entre todo este mar de pérdida humana hay algunas luces de esperanza en países que han optado por proteger a los no nacidos y en donde el número de abortos es menor. Tal es el caso de México, que es el país con el menor porcentaje de abortos en el Mundo. Otros países como Polonia y Portugal pueden agradecer a sus raíces cristianas el hecho de que hay un esmero en la protección al bebé no nacido y una menor aceptación a una “solución” que ha demostrado matar más mujeres además de dejar padres y madres afectadas. (5)